Covid certificates now compulsory in nearly half of Spain

Ocho comunidades autónomas empezaron a exigirlos para el acceso a espacios públicos cubiertos

Los españoles están disfrutando de un fin de semana largo gracias a las festividades del Día de la Constitución allí, sin embargo, algunas autoridades regionales también vieron este como el momento de implementar las reglas obligatorias del certificado COVID en el acceso a los lugares públicos en el contexto de un aumento de casos de infección. Como resultado, a partir del 4 de diciembre y con una vigencia de 30 días (por el momento), las personas en estas comunidades autonomas que deseen ingresar a cualquier espacio público interior no esencial (básicamente cualquier cosa excepto tiendas, farmacias y edificios administrativos) deberán demostrar que han sido completamente vacunados, se han recuperado de la enfermedad por coronavirus en los últimos seis meses o tienen una PCR o una prueba de antígeno negativa muy reciente.

El “pasaporte COVID-19” es de obligado cumplimiento hasta ahora en Galicia, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Islas Baleares, Canarias y Murcia, y podría estar pronto en vigor en otras regiones en los próximos días. En el caso de Valencia, el pase es obligatorio para plazas que pueden acoger a más de 50 personas.

La tasa de incidencia de COVID a 14 días se sitúa ahora en 217 casos por 100.000 habitantes, lo que supone un aumento de 8,6 puntos durante la semana pasada, según informó el Ministerio de Sanidad.

Un esfuerzo por "salvar" la temporada de Navidad

El certificado Covid se puede descargar en una aplicación específica de cada una de las webs de las Consejerias de Sanidad (cada comunidad autónoma española tiene su propia red sanitaria), y se puede presentar tanto en papel como digitalmente a los verificadores, que deberán escanear el código QR.

El requisito de pasaporte COVID permitirá que el sector hotelero funcione a plena capacidad, ya que hace innecesaria la necesidad de imponer limitaciones de capacidad. Esto llega en un momento en que los sectores comercial y hotelero necesitan un funcionamiento fluido, dada la ajetreada temporada de vacaciones de invierno. Las medidas están pensadas como una forma de mantener todo lo más cercano a la normalidad mientras se evitan restricciones que estropearían el espíritu navideño de los residentes.