image
1

Tomato skins can be annoying to chew, but that might be the clue to their usability as packaging

Científicos malagueños trabajan en la creación de bioplásticos a partir de pieles de tomate

Científicos malagueños trabajan en la creación de bioplásticos a partir de pieles de tomate

Otra solución que apunta a que los alimentos son tanto una fuente de nutrición como de envasado

La competición para crear un nuevo modelo de embalaje está claramente en marcha. Recientemente, informamos sobre una investigación dirigida por la Universidad de Siena (Italia), que ve el camino hacia los plásticos biodegradables como uno que pasa a través de las conchas de camarón.

Resulta que otros científicos, esta vez trabajando en el Instituto de Horticultura Subtropical y Mediterránea "La Mayora" (IHSM) en Málaga (España), están trabajando hacia un objetivo similar. Sin embargo, ellos ven la solución en la piel de los tomates.

Los tomates son un gran tema de investigación en el IHSM

En este proyecto, los residuos resultantes del procesamiento industrial de frutos de tomate se utilizarán como un recurso bio-renovable de ácidos grasos insaturados y polihidroxilados. Estos ácidos se utilizarán luego para fabricar lacas de base biológica biodegradables e inocuas utilizando tecnologías ecológicas y escalabilidad industrial para el envasado de alimentos.

En otras palabras, eso significa que todos estos tomates que se destinan a la producción de salsas y kétchup realmente se utilizaran hasta su última fibra. Las pieles, que son el subproducto resultante de la producción de alimentos, son orgánicas y degradables, pero el equipo de investigación aún se preguntaba por qué debería desperdiciarse en primer lugar.

Según se informa, el bioplástico creado a partir de la piel del tomate se descompondría en aproximadamente un mes en el mar, lo que demuestra que puede ser bastante duradero y no grava el medio ambiente. A modo de comparación, los plásticos derivados del petróleo tardan unos 450 años en degradarse en el medio ambiente.

Sin embargo, la aplicación del nuevo bioplástico podría necesitar algún tiempo para despegar en una base comercial generalizada, ya que debe volverse barata y fácil de producir y crear el equipo necesario para ello.

El tomate en sí es toda una estrella en el IHSM. Es el tema central de muchos de los proyectos de investigación en curso y posiblemente revolucionarios que tienen lugar en el Instituto. Entre ellos se encuentran proyectos que buscan comprender las moléculas que señalan el momento adecuado de maduración de la fruta, u otro que quiere crear variedades más resistentes al cambio climático aprovechando la composición genética de la planta.

No debería sorprendernos, después de todo, España es uno de los principales productores de tomate del mundo y podemos sentirnos seguros sabiendo que no dejarían que el gazpacho se convierta en una cosa del pasado.

Newsletter

Back

Growing City

All

Smart City

All

Green City

All

Social City

All

New European Bauhaus

All

Interviews

All

ECP 2021 Winner TheMayorEU

Latest