Tarragona authorities study the social impact of COVID-19

Con la ayuda de una universidad, quieren determinar cómo orientar la ayuda social

El 12 de enero, el Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona presentó los resultados de un estudio que tenía como objetivo cuantificar el impacto social de la pandemia de coronavirus en la población de la ciudad. El objetivo de este enfoque científico es poder determinar cómo dirigir mejor e incluso anticipar los subsidios y servicios sociales a los colectivos que más los necesitan.

Las encuestas se realizaron en colaboración con la Universidad Rovira i Virgili (URV)

Esta fue solo la primera ola de un estudio de este tipo, realizado en colaboración con el Departamento de Trabajo Social y Antropología de la URV, con el objetivo de brindar a las autoridades competentes una imagen más clara sobre los daños sociales causados ​​por la pandemia en curso.

“Con esta investigación y con base en los antecedentes de la crisis de 2008, pensamos que era necesario identificar el impacto social que puede ocurrir como consecuencia de la crisis del COVID-19 y adecuar los recursos municipales disponibles para prevenir y reducir esa la gente se coloca en procesos de exclusión social”, ha dicho Carla Aguilar-Cunill, la concejala de Servicios Sociales.

Los resultados de las encuestas revelaron que el 24,1% de los encuestados del municipio han perdido su empleo a causa de la pandemia y otro 13,9% a cause de un ERTO. En cuanto a las variaciones de edad, los mayores de 45 años tenían un mayor riesgo de perder su empleo, mientras que los más jóvenes tenían más probabilidades de ser temporalmente despedidos.

Además, el 25,9% expresó haber sido severamente cortado del acceso a actividades de ocio y el 11,5% del acceso a oportunidades educativas. En términos de salud mental, el 35,8% de los participantes de la encuesta informan sentimientos de inquietud y estado nervioso. Se informa que las emociones negativas y las dificultades para manejar el aislamiento son más difíciles para las mujeres, las de menores ingresos y menor nivel educativo.

Un hallazgo importante de principal preocupación para el Departamento de Servicios Sociales de la ciudad fue que, mientras que menos del 10% de los residentes solicitaron alguna forma de asistencia social antes de la pandemia, la encuesta mostró que en los próximos 6 meses casi el 22% de los encuestados dijeron que considerarían esta opción, lo que representa un aumento de más del doble.