COVID-19 measures cause a multi-level war of words in Madrid Region

Municipios del sur metropolitano de la capital española emiten un comunicado común

España es el país más afectado hasta ahora por la segunda ola de coronavirus que azota Europa y Madrid es su región más afectada. Por esa razón, el gobierno nacional ha decidido imponer restricciones de movilidad en toda la comunidad autónoma para contrarrestar la propagación de la enfermedad.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, sin embargo, se opone fervientemente a esta evolución con el argumento de que se están sembrando miedo y agitación innecesarios entre la población. Esta tarde se ha sumado otra dimensión a las luchas internas cuando los Ayuntamientos de Alcalá de Henares, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles y Parla, situados al sur y este del Ayuntamiento de Madrid, emitieron un comunicado propio que a su vez critica la reacción de las autoridades regionales.

La atención se centra nuevamente en las áreas de la clase obrera en el sur madrileño

Con una tasa de infección de 780 por 100 000, la Comunidad de Madrid es el epicentro de la nueva tendencia negativa que define el regreso de Covid-19 a Europa. Esta tasa es más del doble en comparación con la media de la UE de 300 por 100 000.

Los siete municipios en cuestión manifestaron su apoyo a las políticas del Consejo Interterritorial de Salud y manifestaron su decepción por la decisión del Gobierno regional de combatir dichas políticas.

“La actitud de desobediencia frente la normativa adoptada en el Consejo Interterritorial adoptada por la Comunidad de Madrid nos sitúa frente a un grave problema de gestión de la crisis desde un punto de vista social y de convivencia, con vecinos y vecinas confundidos entre lo que establecerá el Gobierno de la Nación y será ejecutado por la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil frente a la "desobediencia" proclamada por las autoridades autonómicas”, se declaró en el comunicado común.

La gestión de la crisis sanitaria está empezando claramente a tomar colores políticos que determinan dónde se trazarán las líneas de falla. La razón es que los alcaldes de estos municipios, tradicionalmente poblados por ciudadanos de la clase trabajadora, pertenecen al PSOE, la misma orientación política que el gobierno nacional. Por otro lado, la administración autonómica de Madrid tiene un mandato del PP.

Estos siete municipios también fueron los beneficiarios de las nuevas medidas de cierre impuestas este otoño. Todas son ciudades con más de 100 000 habitantes y todas están sujetas al acuerdo nacional de criterios de restricción.

Sin embargo, argumentan que estas medidas también deberían extenderse a localidades con menos de 100 000 habitantes, ya que algunas de ellas también están mostrando altas tasas de infección. Como ejemplo, señalaron Collado Villalba (con alcalde del PP) y una tasa de contagio de 783 por 100 000.

Cómo se desarrollará esto se verá en los próximos días cuando el Ministerio de Salud Nacional publique las medidas exactas en el boletín oficial del estado.